Apenas dos meses después de que el nuevo Ejecutivo de Pedro Sánchez, el primero de coalición de nuestra historia democrática, haya tomado posesión, es indiscutible que la Igualdad sigue estando en el centro de las políticas públicas, como ya demostró el anterior Gobierno socialista salido tras la moción de censura a Mariano Rajoy.

No cabe duda de que los dos Gobiernos del presidente Sánchez han hecho mucho más por la Igualdad de género en apenas año y medio de trabajo que el anterior en sus casi dos legislaturas al frente de la Moncloa. Sin embargo, hemos de ser conscientes de que, pese a los grandes avances, no podemos ser triunfalistas porque, por desgracia, las mujeres siguen siendo asesinadas, un hecho que representa la punta del iceberg de una sociedad con un machismo estructural.

El machismo debe ser derrotado en las calles y, sobre todo, desde las instituciones, con políticas públicas que garanticen la perspectiva de género en todos los ámbitos de nuestra sociedad, empezando por cambios reales en la educación, base de cualquier país libre y democrático. Porque sí, la Igualdad es transversal. Y sí, las políticas de Igualdad necesitan de presupuesto y recursos para poderse implantar.

Estamos siendo testigos orgullosos de cómo nuestro país vuelve a ser uno de los países a la cabeza mundial por la Igualdad entre mujeres y hombres, como siempre ha ocurrido cuando ha gobernado el PSOE, con hechos tan importantes como la paridad en el Consejo de Ministras y Ministros o la recuperación del ministerio de Igualdad, algo fundamental para que exista una agenda legislativa concreta y centrada en este ámbito.

Uno de esos ejemplos es el anteproyecto de ley de libertades sexuales, una futura norma que garantizará la Igualdad real y la seguridad y libertad de las mujeres. Una ley que lucha contra todo tipo de violencias sexuales que sufren las mujeres, la ley que sigue avanzando en la dirección establecida por la Ley contra la Violencia de Género. Esta es la ley que define el consentimiento claro de las mujeres, la ley del “solo sí es sí”.

Ahora hay que seguir trabajando día a día por lograr una sociedad más democrática, inclusiva y libre de cualquier tipo de violencia contra las mujeres, que es violencia de género.  Estos son verdaderamente los temas importantes que a la gente le preocupan, los problemas reales a los que muchas mujeres se enfrentan día a día porque el techo de cristal no se ha roto, las mujeres todavía son cuestionadas por vestirse como quieran, los estereotipos de género no han cambiado y muchas mujeres siguen siendo menospreciadas, humilladas y asesinadas. Porque el trabajo no está todo hecho, nada más lejos de la realidad, el feminismo y las y los feministas debemos de seguir luchando por lograr la Igualdad real y efectiva sin más demoras.

Por eso, cada 8 de marzo simboliza un paso más hacia la Igualdad real. El 8 de marzo es una fecha importantísima para ser conscientes de cuántas mujeres han luchado y lo siguen haciendo, por lograr la Igualdad. Una Igualdad a la que el PSOE siempre ha contribuido en sus más de 140 años de historia. Ahora más que nunca, frente a una ultraderecha que intenta romper todos los consensos establecidos en nuestra sociedad en la lucha por la igualdad, los y las socialistas no vamos a dar ni un paso atrás.

El PSOE siempre ha estado al lado de las mujeres y de las asociaciones feministas. Y lo hemos demostrado siempre que mujeres y hombres socialistas han estado al frente del Gobierno con leyes que dan pasos hacia adelante para lograr la Igualdad real, y el anteproyecto de ley de libertades sexuales es una de ellas.

Por eso, una vez más, como secretario de Igualdad del PSPV-PSOE de la comarca de La Muntanya quiero mostrar nuestro más firme y rotundo compromiso por la igualdad real, por lograr que en nuestra sociedad todas y cada una de las mujeres se sientan libres. Porque una sociedad que no garantiza la libertad de las mujeres no es una sociedad de la que nos podemos sentir orgullosos y orgullosas.

Para terminar estas líneas, quiero dirigirme a todos los hombres para decirles que nosotros también formamos parte de esta lucha. Porque para poder lograr una Igualdad real, no solamente las mujeres han de subir esos escalones blindados por duras capas de hormigón, sino que los hombres también debemos de ser conscientes de que hemos de poner fin a los privilegios de los que hemos disfrutado toda la historia simplemente por haber nacido en este sexo. Porque la Igualdad está en medio de se esa larga escalera que las mujeres han de subir y nosotros bajar. Ese es el futuro. Y el futuro es FEMINISMO. El futuro es IGUALDAD.

Rubén Martínez Ribera
Secretario de Igualdad del PSPV-PSOE La Muntanya

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