Por Carmen Calpena Galiana
Ley de Dependencia esta hecha para velar por los ciudadanos más vulnerables e indefensos, como un recién nacido, igual que esas futuras criaturitas que la Ley de Maternidad pretende beneficiar.
Me uno a lo expresado por mi compañera de la Plataforma en Defensa de la Ley de Dependencia Mercedes Pastor, con relación a la carta publicada en este apartado el día 03-07-2009.
Totalmente de acuerdo con sus reflexiones, me parece que el presidente de la Generalitat y el Conseller de Bienestar Social, juegan a una doble moral y cambian de vara de medir según vengan los vientos en su beneficio partidista.
Ahora le toca a las embarazadas. Crean y aprueban una ley en solitario que pretende provocar la tentación de tener un hijo (hijo=dinero), aprovechando una situación de crisis. ¡No hay dinero!, es la respuesta más conocida por los familiares de discapacitados, de eso sabemos un buen rato.
La Ley de Dependencia nos ha abierto los ojos para saber de la flor y nata de nuestros políticos. Padres, esposos/as y familiares están sufriendo la desfachatez de una clase política irresponsable y egoísta de poder, prueba de ello es la aplicación de la Ley de Dependencia, una ley para ciudadanos vulnerables indefensos como un recién nacido, igual que esas futuras criaturitas que la Ley de Maternidad pretende beneficiar.
La suerte es que no les boicotearán la ley como ocurre con la dependencia. Posiblemente tampoco les roben la generosa cuantía retroactiva, pero que no se librarán del «no hay dinero», seguro.
