Por Gonzalo Milla
Hay que ver la sed que tiene el PP por coger la Moncloa, no pueden remediarlo. Están como ese que se encuentra en el desierto sin agua y va deseando encontrar un pozo o un manantial.
Porque han sacado dos escaños más que el PSOE en las Elecciones Europeas ya piensan que todo lo tienen ganado. Se están haciendo el cuento de la lechera. Piensen que pueden tropezar y que el cántaro de la leche se vaya al carajo.
Les faltó tiempo para pedir la dimisión de Zapatero, Elecciones anticipadas y exigir al gobierno que acate las leyes del PP.
La mayor alegría del PP es que este gobierno fracase para así meterse ellos a gobernar.
Si algún trabajador piensa que si llega a gobernar el PP vamos a mejorar, está muy equivocado.
Son muy aficionados a pedir dimisiones a los demás pero no tienen la valentía de pedir las suyas propias, que buena cantera tienen en Madrid, Valencia, Castellón y qué decir en Baleares. Si toda esta reata de corruptos del PP fuera del PSOE, ¿qué diría Rajoy de Zapatero? Si usted, Sr. Rajoy, acusa al gobierno de mentir, por qué no piensa que “en todas las casas cuecen habas” y se da cuenta que usted también miente y no es capaz de decir la verdad ni a los suyos, o a su parte, porque su partido está dividido en dos.
Lo que no comprendo de los votantes del PP es que, cuanto más corruptos hay en su partido, más los apoyan. La izquierda castiga no sólo a esos desalmados sino también al partido al que pertenece, y hay pruebas de esto, y si no que le pregunten al Gobierno Socialista de 1996. Pedimos cárcel para los corruptos y, pese a que fueron unos pocos, castigamos a todo el partido porque había que escarmentar y advertir a aquellos que querían aprovecharse personalmente del voto que les habíamos confiado.
Algo así ha pasado con el tesorero del PP, Luís Bárcenas, y otros.
El Sr. Rajoy dice que pondría las manos en el fuego por estos señores. Tenga usted cuidado, que puede abrasárselas.
También llama inquisidores a quienes han descubierto el pastel, como el Juez Garzón, antes héroe y ahora socialista.
Para terminar este escrito, el Sr. Trillo, cada vez que abre la boca es para desprestigiar la labor de los jueces y olvida que él no es culpable pero sí responsable de 62 cadáveres del Yak 42.
