El dialogante ministro de Educación Ángel Gabilondo ha propuesto a la sociedad española el más necesario de los pactos, el pacto educativo, el reto para moldear una educación acorde a los tiempos que corren, a las nuevas tecnologías con capacidad de adaptación de los docentes, porque en este mundo la única constante es el cambio. Por ello hay que poner a disposición del sistema educativo herramientas que posibiliten la adaptación a los nuevos tiempos pero con una estabilidad normativa libre de cambios interesados derivados de cambios de gobierno. En resumen, hay que dotar de estabilidad al sistema educativo, consensuar y fijar la base.
Pero de momento no ha podido ser. El PP ha sido incapaz de llegar a consenso y se ha mostrado reacio a dialogar en temas educativos.
CC OO cree que se ha perdido una oportunidad histórica de estabilidad financiera y normativa del sistema educativo porque el principal partido de la oposición está «más interesado en la dinámica electoralista que en arrimar el hombro».
El Partido Popular ha dicho NO a un documento que se había hecho con muchas manos, muchas voluntades y que incluía muchas de las exigencias del PP. Han dicho NO a la estabilidad normativa, al compromiso de inversión en educación, a adoptar las medidas necesarias para que todos los alumnos finalicen la etapa obligatoria, a fomentar que los estudiantes continúen su formación al menos hasta los 18 años, flexibilizando las ofertas formativas; ampliar la oferta de FP; incrementar el uso de las TIC (Tecnologías de la información y la comunicación), garantizar que todos los jóvenes se expresen al menos en una lengua extranjera y conseguir que todos los centros sostenidos con fondos públicos tengan los recursos necesarios para atender a su alumnado.
En la Comunidad Valenciana es aún más denunciable el poco interés que muestra el conseller Font de Mora por la educación pública de calidad. No es de extrañar que lo pongan bocabajo. Primero fue la prepotente y vergonzosa obligatoriedad de la asignatura de Educación para la Ciudadanía en inglés, denunciada por todos los sindicatos y colectivos, luego la idiotez de los argumentos por los que no se adherían al programa Escuela 2.0 (la miopía que podían producir los portátiles en los alumnos) y ahora la negativa a apoyar el pacto educativo.
En Ibi más de lo mismo; presumen de conseguir muchísimo dinero para adaptar los centros educativos de nuestra localidad y siguen siendo incapaces de acabar ninguna de las obras en marcha. Debemos recordarles que gobiernos anteriores, junto a colectivos y plataformas, consiguieron mucho más en el mismo espacio de tiempo y siempre atendiendo a las propuestas de la ciudadanía. Tampoco han sido capaces de incluir en el pleno para someterlo a votación la moción presentada por el PSOE para instar al conseller a que firmara el acuerdo del programa Escuela 2.0, aunque algunos concejales del PP rompieron la disciplina de voto y votaron que SI en la comisión informativa previa al pleno.
Desprecian la educación pública de calidad pero sí invierten dinero público en la enseñanza privada y concertada, que es afín a la derecha y se muestra al servicio económico, ideológico y político de los gobiernos autonómicos del PP, como el que nos gobierna en la comunidad valenciana desde 1995, desgraciadamente para el sistema educativo.
Susana Hidalgo Vidal
Creo sinceramente que el Partido Popular demuestra una vez más que lo unico que pretende es hundir al Gobierno del Psoe para ocupar ellos su puesto. Es el NO por el NO, les importa un “Pimiento” la educacion de nuestros Jovenes, si se hunden, que se hundan, lo unico que hacen es provocar crispacion y lo unico que buscan son votos.
Si no se ha llegado a un consenso con este ministro, no se va a llegar nunca. ¡Me encanta Gabilondo!
Susana, tú como eres catedrática sabeds mucho de educación. AMOS!!!
“No basta saber, se debe también aplicar. No es suficiente querer, se debe también hacer.”
Frase de Goethe.
¿Verdad Silvia?