El ataque a lo andaluz, deporte preferido del PP

Hace unos días, el portavoz del PP en la Asamblea de Madrid intentó ridiculizar a Trinidad Jiménez por su acento andaluz. Hace un año, el PP de Ibi repartió su panfleto “El Pico de la Gaviota” en el que se publicaba un artículo en el que trataba a los andaluces de vagos e inválidos en su tierra. Este tipo de actitudes se han venido sucediendo en el tiempo. Del “vagos andaluces” de Esperanza Aguirre a los “niños analfabetos” de Ana Mato. Parece que atacar a lo andaluz, para el PP se ha convertido en un deporte.

El pasado viernes tuve conocimiento por los medios de comunicación de que el portavoz del PP en la Asamblea de Madrid, Juan Soler, intentó ridiculizar a la ministra socialista Trinidad Jiménez por su acento andaluz, como si ese rasgo distintivo andaluz fuera un defecto.  Rápidamente me vino a la mente aquel artículo aparecido hacía un año en “El Pico de la Gaviota” que el PP de Ibi había lanzado y en el que, en un artículo del panfleto, se ponía de vuelta y media a los andaluces. Entre otras lindezas, en el artículo mencionado, el autor se preguntaba por qué los andaluces que en estas tierras alzaba empresas, en Andalucía sólo hacía crecer el paro, se pregunta de dónde viene la fama de vagos de los andaluces y el por qué las mismas gentes, cambiando de región se transforman en personas validas.

Si duro es lo anterior, la explicación que da es peor. Se atreve a decir que en la preciosa tierra de Andalucía se compran los votos, se llenan las barrigas de los andaluces y se les paga sin trabajar. Bochornoso. Estas actuaciones que se describen, más bien parecen sacadas del manual de procedimientos del Sr. Fabra.

Al parecer esto es algo más que una casualidad. Leyendo el diario digital “El Plural” me he encontrado con un artículo que revela que este tipo de manifestaciones y actitudes nada respetuosas con lo andaluz por parte de representantes del PP, se han dado de continuo.

Reproduzco este artículo de José Luís Valenzuela en el diario “El Plural” para todo aquel que quiera leerlo:

El ataque a lo andaluz, deporte preferido del PP nacional

No es nuevo que el portavoz del PP en la Asamblea de Madrid haya intentado ridiculizar a Trinidad Jiménez por su acento andaluz. Antes que él ya lo hicieron distintos líderes nacionales con diferentes tipos de ofensas.

Tampoco extraña que el líder regional del PP, Javier Arenas calle. Lo ha hecho siempre que sus compañeros de Madrid han bajado a Andalucía y han ofendido esta tierra y a sus ciudadanos. Arenas, esperanzado en ser ministro en un futuro o presidente de la Junta, juega internamente bien sus bazas. Ello le obliga a callarse y dejar que sus compañeros digan lo que deseen sobre los andaluces.

Vidal Quadras: Cretino y subnormal Blas Infante

Así pasó con Alejo Vidal Quadras. En una tertulia radiofónica, el eurodiputado catalán del PP llegó a decir que Blas Infante, el Padre de la Patria andaluza fusilado por sus ideas, era un cretino, subnormal y otra serie de descalificaciones que, tras la oleada de protestas desde Andalucía, obligó a ésta a pedir disculpas. Eso sí, con la boca chica y a regañadientes.

Esperanza Aguirre: De andaluces indolentes al “pitas pitas”

Más tarde, en plena precampaña electoral, la lideresa bajó a Andalucía y delante de los más conspicuos representantes del PP regional, habló de los andaluces como pueblo indolente y adocenado. La reacción de las fuerzas políticas andaluzas, salvo el PP, fue contundente. Pero de poco le ha servido pues hace escasas fechas volvió a comparar a los andaluces que cobran el subsidio agrario con gallinas. La frase de que eran como los “pitas, pitas” quedarán en los anales de la malas formas políticas.

Ana Mato y los niños analfabetos andaluces

Otra mujer del PP, con rango de dirigente nacional y cercana al ámbito de Javier Arenas, Ana Mato, siguiendo el ejemplo habitual del PP, en unas declaraciones a la Cadena Ser comentó que “los niños andaluces son prácticamente analfabetos”, “mucho más que los de La Rioja” y abundó en la grosería al explicar que al Presidente de la Junta, a la sazón Manuel Chaves “parece que le gusta y quiere que estén así”. Terminó pidiendo disculpas.

Tras estas declaraciones, Mato pidió disculpas “a quien se pueda sentir molesto” y retiró sus palabras: “No he querido decir que los niños andaluces son analfabetos, porque todo el mundo sabe que hoy en día en el siglo XXI no hay analfabetismo en España”. Según la candidata del PP afirmó que “he querido decir que la educación en Andalucía es muy deficiente Para nada sirvieron pues los ataques a los andaluces, como se sigue comprobando, continúan siendo el deporte favorito del PP nacional.

Monserrat Nebrera y el acento de Magdalena Alvarez

Pero la mofa y el intento de ridiculizar proviene desde los distintos ámbitos donde el PP se halle. Fue desagradablemente famosa la frase “Magdalena Álvarez tiene un acento que parece un chiste” en boca de la diputada Nebrera. Al igual que hace ahora el portavoz de la Asamblea de Madrid con el acento de Trinidad Jiménez, Nebrera lo hizo con la entonces ministra de Fomento: criticar la forma propia y el acento autóctono de los andaluces como si de una forma verbal menor o de inferior rango se tratase.

En su grosera intervención en la cadena SER llamó “cosa” a Magdalena Alvárez, dijo que su acento era un chiste, desveló que no entiende el andaluz y que la ministra es un chiste malo. Por último y para rematar el desacierto verbal dijo que lo que le ocurría a la Ministra era un problema de comunicación añadido a su lenguaje: “¡Imagínate además de un problema de comunicación, siendo andaluza!”, expresó. Ello acabó con su carrera política, pero no fue la polémica lo que lo causó. En el fondo, en el PP, estaban deseando deshacerse de ella. A enemigo que huye puente de plata, dijeron en Génova 13.

Y ahora falta de cuajo y de Vélez-Málaga

Por eso no extraña, aunque duele y molesta igual, que el portavoz adjunto del PP en la Asamblea de Madrid Juan Soler, considere en su blog que Trinidad Jiménez, es una “candidata floja” para la región, ya que le falta “fondo y cuajo madrileño” y su acento la hace “más apta para Dos Hermanas o Velez-Málaga”. En Andalucía, las ofensas del PP ya llueven sobre mojado. Es su afición, su hobbie y su deporte preferido. Y el silencio cómplice de Arenas un elemento aparejado a la ofensa. ¿Se extrañará alguien por tanto que el líder andaluz del PP siga siendo rechazado mayoritariamente por los andaluces en las encuestas? Para Soler, Trinidad Jiménez no tiene cuajo, pero lo cierto es que Javier Arenas no cuaja. En el pecado lleva la penitencia, dicen los andaluces con su propio y muy digno acento.