El Partido Popular ha conseguido los mejores resultados electorales de su historia. Ha conseguido muchas mayorías absolutas en grandes y pequeños Ayuntamientos. Parece que toda España, con sus españolitos dentro, son del PP mayoritariamente. Nadie niega estos buenos resultados de la derecha pero si nos fijamos detenidamente en la tabla donde se ven los resultados globales de las elecciones municipales de 2011, los números dicen muchas otras cosas.
Llama la atención que más de 11 millones no han votado a nadie, teniendo en cuenta que el censo electoral es de casi 35 millones de españoles. Un tercio del censo electoral no ha participado en las elecciones. Esto, por efecto del sistema D’ Hondt, favorece siempre al más votado, por lo que aquellos que prefirieron no votar, podríamos decir que de algún modo le han dado su voto, en este caso, al Partido Popular.
También se desprende que más de 12 millones han preferido dar su confianza a una formación diferente al PP, de los cuales más de 6 millones han sido confiados al partido Socialista. Sumando estos votos a los no votantes, 23 millones de españoles no han dado su voto al PP, frente a los más de 8 millones que sí lo han hecho.
Con esto no quiero negar lo innegable y tampoco pretendo “retorcer” los números. El sistema D’ Hondt beneficia al más votado pero esta reflexión es tan solo descriptiva y no implica ninguna explicación de los resultados electorales, ya que la ley D’ Hondt ha restado esta vez al PSOE lo que en otras ocasiones le ha sumado. Tampoco hay que negar que las difíciles e impopulares decisiones tomadas por el ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, han pasado factura electoral, creciendo todas las formaciones, tanto progresistas como conservadoras, excepto el PSOE. Tan solo quiero destacar que del recuento de votos se desprende que el equilibrio entre fuerzas conservadoras y progresistas está mucho más equilibrada de lo que el reparto de escaños muestra. Eso sí, la derecha está casi toda reunida bajo un mismo paraguas, bajo unas mismas siglas, las del PP (aunque luego se apuñalen entre ellos) y esa concentración tiene premio; la ventaja que da el sistema D’ Hondt antes mencionado.
Lo que nadie puede perder de vista son esos 11 millones que no ha querido votar porque estan totalmente desencantada, o cree que no va con ellos, o no le importa nada, o están tan indignados que consideran que ningún partido les representa. Esto hace que en números reales, cualquier mayoría en representantes políticos suponga una minoría en representación real de ciudadanos. Que la mayoría de gobiernos municipales sean del PP no significa que la mayoría de españoles sean del PP. Ni siquiera lo son la mayoría de los votantes.
No estoy de acuerdo con tu análisis. El sistemda de reparto D’Hont favorece la formación de mayorías. Obviamente, premia las opciones más votadas y penaliza a las minorías. Pero eso de que la abstención apoya al PP es una simplificación, además de ser falso. Eso sería bajo la premisa que todo aquel que se ha abstenido, de haber votado, no lo hubiera hecho al PP. Pero eso es mucho suponer. Es demasiado suponer.
Claro que el gobierno, siempre, está “subrepresentado”. Porque por norma general gobierna el partido que obtiene más del 35% de los votos emitidos, que no suelen ser mucho más del 25% de todo el electorado. Pero eso no le resta legitimidad al partido gobernante, ni hace su gobierno más débil. Es la democracia.
En democracias latinoamericanas gobierna el político que obtiene más votos a dos vueltas o más del 50% en la primera vuelta. Es otra forma de entender la política, pero no es la de aquí. Todos los sistemas democráticos tienen sus cosas buenas y sus cosas malas, evidentemente, pero las victorias electorales son legítimas, precisamente lo son por salir de las urnas en unas elecciones cuyas normas conocemos todos de antemano.
El que no se consuela es porque no quiere, para vivir de esto te tienes que creer el ombligo del mundo y nunca hace autocritica, al contrario siempre ver lo positivo y como en este caso sacar petroleo de donde no hay, yo soy uno de esos votos en blanco y mientras esteis la cantidad de chorizos que estais en politica seguire siendolo, Politico = Mal faener y Gandul.
Esta lectura no la hace sólo Susana, la hacen muchos analistas y la habíamos hecho muchas personas interpretando los datos por nosotros mismos. Yo soy el primero que no veo con buenos ojos a muchos políticos, incluso socialistas que han perdido alcaldías y ahora matan por un asiento en diputación, me avergüenzo de ellos; pero NADIE puede llamar a Susana Hidalgo ni a ningún otro miembro del Grupo Socialista de Ibi chorizo, porque además de ser mentira es una acusación infundada e incoherente.
Deberías de haber visto cuanto trabajan (yo sin ir más lejos me he acostado a las 2 de la mañana un día entre semana por estar todos reunidos en casa de Pedro, sin ser campaña) y lo duro y poco gratificante que es a veces cuando tienes enfrente a una partido absolutista, a una señora que le viene tan grande el cargo y que dificulta que hagan su labor de oposición. Algo para lo que el pueblo les ha elegido, algo que no está apenas remunerado, algo que no compensa cuando, por ejemplo, les toca quedarse TODO el fin de semana en casa estudiando expedientes complejísimos que se han de votar en el pleno del lunes porque “esta alcaldesa” se los da con la antelación mínima permitida según la ley (48 horas), algo que no compensa cuando están exponiendo sus ideas y les cortan el micrófono; algo que no compensa en infinidad de ocasiones, a menos que seas alguien que se debe a la labor para la que ha sido elegido, a menos que seas alguien que lucha por sus ideas, a menos que seas alguien que tiene vocación, a menos que seas alguien que no está en política para chupar del bote.
Entiendo, de verdad, amigo jur jur, que estés indignado y que no te sientas representado, yo te aseguro que soy muy crítico con los políticos y por eso mismo, si hubiese visto a algún chorizo o algún gandul en los dos años que llevo trabajando codo con codo con ellos, ya me habría ido, pero bien lejos; te lo aseguro.
Buenos días Jur Jur.
Visto el tono en que has escrito, iba a no responder (por no entrar al trapo, ya sabes), pero al final considero que ni puedo ni debo “callar y otorgar”.
Mira Jur Jur, personalmente no hago la misma lectura de los datos que expone Susana. Son datos objetivos. Son ciertos, pero no hago la misma lectura. Me permito con ello una libertad que me corresponde. Sin embargo, como puedes suponer, no es la lectura de estos datos lo que motiva mi intervención. Mi intervención viene motivada por la tuya.
Creo Jur Jur que ni tu ni nadie que conozca a Susana o a sus compañeros (entre los que me incluyo) puede afirmar ni tan siquiera insinuar que estemos en política porque somos unos gandules, y mucho menos unos chorizos. Tenemos nuestro propio trabajo, pero consideramos que ha de haber personas que dediquen parte de su tiempo, libre o no, a mejorar nuestra sociedad. Unas veces con más acierto y otras con menos, pero puedes tener la certeza de que el objetivo no es dejar a la familia o a los amigos sin tiempo que dedicarles por ser un gandul; el objetivo es trabajar para la comunidad de todos nosotros, entre los que te incluyo, por supuesto.
Respeto tu rebeldía, respeto tu voto en blanco, respeto tu libertad de expresión, pero al mismo tiempo tengo que pedirte respeto para las personas, incluidas las que dedicamos algo de nuestro tiempo a los demás.