El proyecto de cuentas públicas para el 2013 aprobado por el Gobierno del PP el pasado 27 de septiembre, presenta dos rasgos esenciales que merece subrayar:

De un lado, son una vuelta de tuerca más en el proceso de reducción del gasto social y consiguiente desmantelamiento del Estado de Bienestar que está llevando a cabo el Gobierno Rajoy desde su primer Consejo de Ministros.

La ideología se convierte en un elemento central de esta política que quiere presentar como ineludible. Al convertirla en “inevitable”, se quiere hurtar tanto la existencia de otras alternativas – que combinen la necesaria austeridad con los estímulos al crecimiento – y fundamentalmente el debate sobre la distribución profundamente injusta que se está llevando a cabo de los recortes. De este modo, los sectores medios y más débiles, con iniciativas fiscales netamente regresivas, y el propio Estado de Bienestar, se han convertido en los grandes damnificados de la política del Gobierno.

Es decir, los Presupuestos de 2013 son la 5ª gran ofensiva del Gobierno Rajoy en materia de lucha contra el gasto social y en todas direcciones (Administración central, autonómica y local) en sus poco más de 9 meses de Gobierno; se apuntan sus momentos anteriores:

• Real Decreto Ley de 30 de diciembre de 2011, con una rebaja aproximada de 8.900 millones de euros.

• PGE de 2012 con un ajuste que, sumado al anterior, supuso los 27.000 millones de euros y una caída del gasto social de 2 puntos.

• Recortes de 10.000 millones en educación y sanidad.

• Real Decreto Ley de 11 de julio de 65.000 millones de euros.

De otro lado, el Gobierno recurre una vez más al intento de enmascaramiento, de ocultación de la realidad del Presupuesto precisamente en materia de gasto social.

En efecto, el Gobierno presentó un incremento del gasto social en los presupuestos que alcanzaría hasta el 63´6%; en realidad se trata de un artificio porque, por vez primera, se ha excluido el coste del servicio de la Deuda Pública, lo que deja el gasto social en 55´96%, 2´04% inferior al de 2011.

También en el capítulo de Servicios Sociales y Promoción Social se vuelve a recurrir a un truco en las cuentas porque teóricamente presenta un incremento del 34,4% -en relación con 2012- debido a que se incluyen más de mil millones de euros destinados al pago de obligaciones pendientes por cuotas de Seguridad social; en realidad, el capitulo experimenta una caída del 14,4%, a la que habría que añadir la supresión por segundo año consecutivo de la partida destinada a Dependencia (283 millones de euros).

En definitiva, el maquillaje y el carácter antisocial son los rasgos de unos Presupuestos que vienen a profundizar en la línea del ajuste tras ajuste que son el único patrón de la política económica del Gobierno del PP.

Educación. Otra vez en el punto de mira

La política educativa se reduce en este Presupuesto en un 14´4% (más de 326 millones de euros). En conjunto, en los dos presupuestos del Gobierno Rajoy, las políticas educativas se han reducido en 898´7 millones de euros. A su vez, la política educativa pierde peso en el conjunto del Presupuesto, pasando del 0´9% al 0´6%; una expresión inequívoca del proyecto educativo del Gobierno del PP.

Un logro histórico que en tan solo dos presupuestos Rajoy ha conseguido deshacer: al recorte de más de 5.000 millones de euros en 2012 en la inversión educativa realizada por las distintas administraciones, ahora se añade el recorte en el presupuesto de 2013 que disminuye un 31,6% desde el último presupuesto socialista.

Es necesario recordar que tras siete años consecutivos de avance en inversión en educación de los gobiernos socialistas, nos equiparamos al resto de los países de la Unión Europea al acercarse al 5% del PIB dedicado a educación. En el Documento de Plan Nacional de Reformas enviado a la Comisión Europea, el Gobierno de Rajoy reconoce que el objetivo es llevarnos a un exiguo gasto del 3,9% del PIB en educación. Quiere decir que su objetivo es dejar a España a la cola de Europa y renunciar a los objetivos 2020 de la UE.

En 2013 el descenso es generalizado en todos los programas educativos pero es especialmente grave el de programa de Becas y Ayudas a estudiantes que tendrá una dotación de casi un 4% menos que el año anterior. Es el segundo recorte consecutivo desde que gobierna el PP que puede llegar a suponer un descenso de casi 300.000 becarios.

Este curso ha comenzado con una combinación letal para la igualdad de oportunidades: la mayor subida de tasas universitarias de nuestra historia y la reducción del presupuesto para becas y ayudas al estudio.

• La prevención del abandono escolar será una de las más afectadas por el descenso presupuestario. El incremento de los recursos, las medidas de atención y prevención y la extensión de programas de refuerzo, han sido el punto de apoyo para lograr rebaja la tasa del abandono escolar desde el 30% hasta el aproximadamente 24% actual.

• El apoyo a las universidades es uno de los capítulos más afectados: a los 250 millones de recorte del pasado Presupuesto (176 en préstamos del Campus de Excelencia) se les suma ahora otro de 27 millones de euros.

• La educación infantil sufrió en el Presupuesto de 2012 un fuerte recorte del 87,79%, debido principalmente a la supresión de 100 millones de euros del Fondo para cofinanciar plazas del primer ciclo de educación infantil (Educa3). En el Proyecto de 2013 se reducen otros 7,2 millones de euros.

• Educación Secundaria, formación profesional y Escuelas Oficiales de Idiomas: 108,49 millones con un descenso del 38,3%. Incluye la cooperación territorial con las Comunidades Autónomas.

• Se reduce de nuevo el programa de cobertura de libros de texto (cae desde el 2011 de 98 a 20 millones de euros).

• Las ayudas para el aprendizaje de lenguas extranjeras se reducen en 27 millones de euros.

• El programa de movilidad de estudiantes “Seneca” pierde 3,4 millones (un 35%) y la aportación para los Erasmus vuelve a sufrir una fuerte reducción (de 36´8 en 2012 a 15,2 millones de euros en 2013)

• Reducciones más importantes en porcentaje se producen en los programas deporte en edad escolar y en la Universidad (un 86,1%, con 1,85 millones), la educación compensatoria (un 68,6%, con 53,26 millones), las enseñanzas artísticas (un 27,2%, con 5,37 millones) y la formación permanente del profesorado (un 18,2%, con 3,45 millones de euros).

Sanidad: menos recursos, menos calidad

Por su parte, el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad es también una importante victima de los recortes. Es el Ministerio que más reduce su presupuesto; un 22,6% respecto a 2012.

Es evidente que la sanidad pública no es una prioridad para este Gobierno. Después de romper con la universalidad del sistema, después de instaurar el copago, nuevamente se reduce el presupuesto.

Sobre todo, en las partidas para el Fondo de Cohesión Sanitaria que se reducen de los 87,2 millones de euros en 2011, con gobierno socialista, a los 36,29 millones actuales.

El Plan de Calidad del Sistema Nacional de Salud, que tenía 30,27 millones de euros en 2011 y ahora sólo 5,21. Y del mismo modo con las Estrategias de Salud, que se reducen desde los 17,12 millones de euros de 2011 a los 2,52 para 2013.

Asimismo, también es destacable el descenso presupuestario de las políticas que tienen que ver con la prevención de drogas o las estrategias de salud con las comunidades, poniendo en riesgo de viabilidad pese a que son fundamentales.

Es todo un hachazo a las políticas de cohesión del sistema sanitario y a las políticas de salud pública que se deben desarrollar cooperando con las Comunidades Autónomas.

La dependencia: liquidación de un proyecto pionero

El Gobierno del PP ha recortado el apoyo a la Dependencia en más de un 30%, un 17% este último año, lo que representa un ataque en toda regla a su sostenibilidad económica y, finalmente, el desmantelamiento y colapso del propio sistema de dependencia

En los Presupuestos para 2013, la Dependencia sufre otro severo recorte de más de 200 millones de euros. El presupuesto refleja así el recorte que el Gobierno decretó en julio, con la reducción de alrededor de un 15% en las cantidades que perciben los dependientes por el llamado nivel mínimo.

En 2011, el último año de gobierno socialista, en plena crisis, la dotación total para Dependencia fue de alrededor de 1.700 millones de euros.

El año pasado este programa ya se redujo hasta los 1.407 millones de euros, sobre todo por la decisión del PP de eliminar la partida completa del nivel acordado: 283 millones a repartir entre las Comunidades Autónomas que en 2013 año tampoco figura.

En lo que respecta a la financiación de los servicios sociales básicos, es decir, los que prestan los ayuntamientos y corporaciones locales a través del llamado Plan Concertado, el recorte es igualmente dramático.

La partida para apoyar la red básica de servicios sociales se ha visto reducida a 30 millones de euros, un recorte del 40% respecto a 2012 (entonces se destinaron alrededor de 50 millones). Pero si lo comparamos con el último presupuesto del gobierno socialista, el recorte es aún mayor, del 65%, ya que en ese año el Plan Concertado estaba dotado con 86 millones de euros.

Lo más grave es que este recorte se produce en un momento en el que el riesgo de exclusión social y de pobreza está creciendo de manera alarmante en España. Diversos informes, de Cáritas y otras entidades del Tercer Sector, nos advierten de que cada vez hay más españoles que ya no alcanzan a pagar el recibo de la luz, el agua, ciudadanos que han perdido la prestación por desempleo y necesitan ayuda para alimentos, ropa, para pagar el comedor y el material escolar.

Y es justamente en los momentos de crisis económica, cuando más necesario se hace fortalecer el sistema de protección social.

La igualdad de oportunidades y la lucha contra la violencia de género: en situación marginal

Los programas dedicados a la Igualdad de Oportunidades entre mujeres y hombres en los Presupuestos para 2013, se reducen en un 14%: aunque si nos atenemos al presupuesto 2011, las políticas públicas para la igualdad han sido reducidas prácticamente a la mitad (-49,09 %).

Las drásticas disminuciones en la dotación de los programas de Formación y Fomento del Empleo femenino (94 % en los Planes Especiales respecto a los PGE 2011 y -63,5% en relación a los presupuestos del año anterior), así como el desmantelamiento de las ayudas al tejido asociativo de las mujeres en los programas a gestionar en CCAA o a través de Entidades Locales, implican el total abandono y la subsidiariedad del Estado como opción del Gobierno del PP, en favor de las empresas.

Además, en el Instituto de la Mujer, con un recorte del 27,4% de sus presupuestos (5 millones de euros menos que en el 2012 y un -34,13 % si se comparan con los presupuestos del 2011), se laminan tanto las actuaciones del Gobierno como de las asociaciones de mujeres en materia de no discriminación y fomento de la participación de la mujer.

En cuanto a la Prevención integral contra la violencia de género, se constata una caída del -27,01% sobre los ejercicios 2011: no existe el anunciado Plan personalizado de asistencia a las víctimas, tampoco campañas de prevención contra la violencia y el Gobierno desmantela progresivamente (-20%) la red de apoyo social para las mujeres víctimas de violencia.

Es definitiva, en el ámbito de la igualdad de oportunidades se incumplen – en tan sólo 9 meses- los niveles mínimos presupuestarios requeridos para los que las políticas públicas puedan hacerse realmente efectivas. Prácticamente reducidas – en dos presupuestos – en un 50%, han pasado a ocupar una posición claramente marginal en la política del Gobierno. La contaminación ideológica y el consiguiente grado de desprecio por las políticas públicas que se han venido trabajando en este terreno son palpables y se han hecho notar con especial virulencia en menos de un año de Gobierno.

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