La Roja en la final

Vamos a disfrutar todos de este momento. Quien ha jugado algo al fútbol sabe que es casi imposible hacer lo que hace Xavi en un par de metros y rodeado de contrarios, Esos cambios de trayectoria es difícil que se los veamos hacer a ningún otro jugador. Lo que me hace pensar como madridista es que más de la mitad son del Barcelona y de su cantera. ¿No podríamos copiarlos?
Me acuerdo ahora de ciertas promociones comerciales que devolvían el dinero de comprar por ejemplo electrodomésticos si España era campeona. Ahora aumentarán los interesados en que España gane el domingo. Que vamos a ganar, salvo accidente porque nuestro juego es tremendamente superior.

Me emociona la unión existente en torno a la selección. Me gustaría ver esa unión en otros temas, por ejemplo en que los votantes no permitiéramos más políticos ni partidos corruptos, teniendo un sentido crítico incluso con los partidos más cercanos a nuestras ideas políticas.
Lamento mezclar la política con el deporte, pero en la política también debería existir el juego limpio. Ayer leí burlas y críticas del PP al ministro Moratinos y su viaje a Cuba. Hoy resulta que hay más de cincuenta presos políticos liberados y el posible final de la huelga de hambre de Fariñas. Lo lógico sería que pidiesen perdón por sus palabras, cuando menos precipitadas.

Ironías de la vida. Hay un señor llamado Laporta y que hasta hace unos días era presidente del Barça, que parece ser deseaba la eliminación de nuestra selección.
Sin embargo contrató a Guardiola y gracias a él, han debutado y se han consolidado Xavi,Iniesta, Pedro, Busquets y Piqué.
Personalmente, tengo que dar su gran parte de mérito a Guardiola. lo que ha hecho con estos jugadores no es normal en nuestro fútbol, tan acostumbrado a fichar en vez de formar.
Y gracias a Laporta por salirle el tiro por la culata.
Por cierto que no entiendo el odio a que te consideren español o cualquier otra cosa. Que más quisiéramos muchos que cualquier comunidad nos considerase uno de ellos de forma casi automática. No me molestaría que dijesen de mí que soy chino, alemán, asturiano o de Villaconejos. Dado que no he hecho méritos para tal honor, debería agradecerlo. Y puestos a comparar, ¿se sentiría ofendido cualquier inmigrante que al minuto de bajarse de la patera, le dijésemos “tú eres español”?