Sra. Sarabia, le aceptamos las disculpas.
Efectivamente, las Escuelas Deportivas las crearon padres y profesores en el año 1983.
La alegría que hay en todos los colegios de lunes a viernes y en el Polideportivo los sábados ya existía cuando usted entró de Concejal de Deporte.
En su artículo de opinión define las antiguas escuelas deportivas como “un deporte de compadreo, politizado y de amiguetes”, por lo que sigue despreciando con esta afirmación la labor de todos esos padres y profesores, que iniciaron y desarrollaron las escuelas deportivas en Ibi de forma voluntaria, por amor al deporte y a su pueblo y que usted dejó fuera de juego, sin ni siquiera darles las gracias, ni en su momento ni ahora, por tantos años de dedicación.
Para reconocer a los deportistas de Ibi, tanto cabe una gala en la Casa de la Cultura, con espectáculo incluido, haciendo protagonistas de la misma a los deportistas y sirviendo un modesto vino de honor para todos los asistentes, como una gala estilo Partido Popular, con Camps prometiendo pabellones deportivos en el Alamí. Es cuestión de gustos.
Sra. Sarabia, no se puede repicar e ir a misa, así que cuando pida disculpas hágalo de verdad.

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