El próximo lunes se tratará el tema en la comisión de deportes de la rehabilitación integral del estadio Climent.
Han sido muchas las reivindicaciones por parte de todos los usuarios, del Grupo Municipal Socialista y del resto de grupos políticos de la oposición para conseguir adecuar unas instalaciones de vital importancia para los clubs deportivos de la localidad.
El equipo de gobierno tendrá todo nuestro apoyo para llevar a cabo esta rehabilitación, pensando en los tiempos y buscando todas las subvenciones y apoyos de otros instituciones, pero no contará con nuestro voto para el cierre de las instalaciones.
En la legislatura pasada el equipo de gobierno de Maite Parra pidió prestado a la banca un millón de euros para embellecer el pueblo, colocar césped artificial en las medianas del desvío, maceteros, etc. Y ya se sabe, “el que compra lo superfluo, pronto tendrá que vender lo necesario”.
Ahora no tenemos dinero y seguramente ni posibilidad de endeudar más las arcas municipales con nuevos préstamos, por lo que tendrán que priorizar mucho el gasto y seleccionar mucho los proyectos que se incluirán el los presupuestos del año que está a punto de entrar.
Viendo esa foto me recuerda a un país subdesarrollado. Debería la Alcaldesa cada vez que recibe en el Ayuntamiento a alguna persona hacerse la foto con el fondo detrás de estas instalaciones. Seguro que la cosa cambiaría.
Hay gastos e inversiones que se pueden posponer y gastos e inversiones que no pueden ser postpuestas más. Este es el caso del Estadio Climent, ha llegado el día de realizar la dotación presupuestaria que corresponda y acometer las reparaciones y rehabilitaciones que toquen para dejar la instalación como toca, para que los usuarios puedan disfrutar de ella.
Igual como entendemos que los sueldos no pueden dejarse a deber, debemos entender que esta actuación no puede retrasarse más. Hay prioridades que deben saltar por encima de otras, y ésta es una de ellas.