3 de marzo de 2014

Aunque nuestro presidente actual se ha ganado la fama de poco comunicativo, hubo una época en que le dio por escribir lo que pensaba. Hablamos de los años 80. En aquel momento, era un prometedor Registrador de la Propiedad que mataba el rato como presidente de la Diputación Provincial de Pontevedra. En dos artículos que podéis leer pinchando en los accesos que incluimos al final del artículo, que se publicaron en El Faro de Vigo, Rajoy esgrime sin pudor alguno una teoría racista sustentada en el determinismo biológico, es decir, todas las personas no somos iguales, hay clases. En los escritos habla de dos libros que versan sobre la desigualdad humana y, entre elogios a los clarividentes autores, hace suyos los planteamientos que en ellos se exponen. Defiende que los hijos nacidos en familias de “alta estirpe” son superiores tanto física como psicológicamente. Sugiere que el éxito se transmite de forma genética. Parece increíble pero es así, parece defender una clase superior de personas, algo escalofriantemente similar a la raza aria en la que creían los Nazis. Todo el que lea los artículos sacará sus propias conclusiones pero nosotros vamos a exponer las nuestras.

Si tenemos en cuenta su visión del mundo, siendo una persona que no cree en la igualdad de los humanos, comprendemos por qué Rajoy ha aplicado recortes en sanidad, dependencia, pensiones y educación. No debe tener remordimientos por lo que le ocurra a un ciudadano normal si es incapaz de pagarse un tratamiento médico, o debe mostrarse indiferente si un jubilado se ve obligado a buscar en los contenedores de basura para poder comer. ¿Los dependientes? ¿Qué debe importarle a él, un ser de estirpe superior, un dependiente? Para él somos “chusma”. Uno más o uno menos, ¿qué le importa?

Sus políticas van dirigidas a estos seres superiores, de cuya clase social él es parte. Por eso, ahora que, tras sus medidas, hay más pobres y los ricos son más ricos, él considera que sus políticas han dado fruto y han sido un éxito.

En sus artículos Rajoy achaca a la envidia y no a la solidaridad, la exigencia de una mayor igualdad entre las personas. Se puede leer en uno de sus escritos que «vaguedades como “la eliminación de las desigualdades excesivas”, “supresión de privilegios”, “redistribución”, “que paguen los que más tienen”… son utilizados frecuentemente por los demagogos para conseguir así sus fines políticos» Afirma que imponer una presión fiscal superior a los que más tienen solo penaliza la «superior capacidad» y que aproximar cada vez más los salarios es una medida cuya única motivación es la «envidia igualitaria». Según Rajoy «la igualdad implica siempre despotismo y la desigualdad es el fruto de la libertad». ¿Alguien confía todavía en que un tipo que piensa así tiene alguna voluntad de ayudarnos (a la “chusma”) a salir del pozo? Para el actual Presidente del Gobierno de España, este es el agujero donde considera que debemos estar, el lugar que nos pertenece a los inferiores.

Pincha aquí para leer el artículo de Mariano Rajoy en el Periódico Faro de Vigo 04-03-83

Pincha aquí para leer el artículo de Mariano Rajoy en el Periódico Faro de Vigo 24-07-84

Alberto Hernández 

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3 COMENTARIOS

  1. Esta claro que la forma de actuar que tiene este elemento no podría tener una mejor explicación. De casta le viene al galgo… pues !!! eso es lo que hay¡¡¡

  2. No conocía la existencia de esos artículos, pero leyéndolos no nos pueden estañar las políticas que se están aplicando, forman parte de su ideología más profunda.

  3. Por lo que yo se y conozco, dejó, y deja, bastante mal parados a sus antepasados, sobre todo a su abuelo paterno -creo- que con las negociaciones del Estatuto de Autonomía en la II República, pues en el fragor del golpe de estado fascista del general Franco, su abuelo y su familia directa custodiaron los documentos y redacción del Estatuto hasta muchos años después del triunfo Fascista. Este chico la fidelidad, respeto a su familia Gallega es clara. Repito la mentira es su gran divisa y añado un nuevo valor -desvalor- el propósito de “enmierda general”.

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