El Gobierno central ha reservado una partida presupuestaria valorada en 500 millones de euros para impulsar un plan de apoyo específico para el sector juguetero.
Sindicatos y empresarios están ultimando un borrador de medidas con una vigencia de dos años. Entre ellas destaca la posibilidad de establecer prejubilaciones a los 55 años, así como la creación de un observatorio industrial y líneas continuas de formación.
El sindicato Comisiones Obreras convocó el pasado día 14 a los delegados de la Foia de Castalla para informarles sobre el estado de las negociaciones del plan de ayuda al sector del juguete, anunciado el pasado mes de noviembre por el Ministro de Trabajo, Jesús Caldera. Tras un primer encuentro entre las organizaciones sindicales y la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ), en la que el Gobierno central instó a la aportación de un documento con planteamientos consensuados, el pasado 19 de diciembre se perfiló un primer borrador con medidas de carácter laboral e industrial que fue remitido al Ministerio de Trabajo.
Los primeros acuerdos se han centrado en circunscribir en dos años la duración del plan, así como la creación de un observatorio industrial «para tener un análisis temporal sobre la evolución del sector y ver qué aspectos se deben corregir», informó ayer el secretario de Acción Sindical de la Federación del Metal del País Valencià, Juan Francisco Alcolea.
Asimismo, planteó la elaboración de un documento con líneas de formación, tanto para trabajadores como para empresarios, con el objetivo de «estar siempre al día en innovación, dado que nos encontramos en un mercado abierto y con la máxima competencia de los países asiáticos». En cuanto a las prejubilaciones, Alcolea apuntó que «una de las propuestas se centra en la posibilidad de que personas mayores de 55 años, en situación de pérdida de empleo, puedan acogerse a medidas especiales para acceder a una prejubilación con dignidad».